Para ser sincero, nunca me fijo en las bonificaciones. A veces, por supuesto, uso algo como las tiradas gratuitas si se dan sin condiciones, pero en general confío más en la suerte y el cálculo frío. Te lo digo por experiencia: las mejores bonificaciones no son aquellas en las que te prometen un montón de cosas, sino aquellas en las que se indica claramente cómo y cuánto tienes que recuperar. Y si tiene que leer las condiciones tres veces para entenderlas, es mejor pasar de largo.